Después de reparar los pequeños descascarillados con una masilla, utilizamos pintura a la tiza en blanco y negro recubriendo todo la supefecie exterior.
Con lija fina, rebajamos la pintura sobre los relieves del cristal, con el fin de crear un efecto traslúcido en dichas zonas.
Un poco de barniz como acabado, velas en el interior y este es el resultado …